Lección 1 – La historia de la iglesia de Dios en al Antiguo Testamento

Inicia un nuevo trimestre, con un tema en lo general, donde se busca que conozcamos lo que identifica a la Iglesia de Dios como tal, y adquirir esa identidad por medio de la doctrina de la Iglesia de Dios, con eso en mente pasemos a los comentarios de la primera lección.

El titulo de esta primera lección me llama mucho la atención y de entrada pensé que estaba mal, luego pensé que podría tratarse de cómo en el antiguo testamentos se vislumbra la idea de la institución de la Iglesia de Dios, pero no es así, ya que una ves leída la lección, los hermanos que la prepararon ven a la nación de Israel como la Iglesia de Dios del antiguo testamento.

Es incorrecto creer que la nación de Israel es la Iglesia de Dios del antiguo testamento, así como también es incorrecto creer que la Iglesia de Dios (actualmente) es Israel. Si le hacemos creer esto a los hermanos de la Iglesia los estamos orillando hacia el movimiento mesiánico. El pueblo de Israel SI es el pueblo de Dios en el antiguo testamente así como en la actualidad lo es la Iglesia de Dios, pero cada uno tiene sus diferencias.
La nación de Israel es eso, una nación, la cual es como toda nación en el mundo, con un idioma, un himno, una bandera, un ejercito, una constitución, un territorio, y eso ha sido desde que fueron sacados de Egipto, y claro que en su momento fueron el pueblo de Dios, nadie tenia acceso a Dios sino se era judío.
La Iglesia de Dios, fue fundada por Jesucristo tomando gente de todas las naciones, no tenemos un solo idioma, ni un himno, ni un territorio, no somos una nación, ni mucho menos somos el Israel de Cristo, somos la Iglesia de Dios.
El pueblo de Dios tiene dos épocas, en al antiguo testamento fue la nación de Israel, en el nuevo testamento es la Iglesia de Dios, Jesucristo es el que hace esa separación, desechando (por un tiempo) a Israel y adoptando a los gentiles Ro 10.
Por lo tanto el pueblo de Israel no es la Iglesia de Dios, ni la Iglesia de Dios es la nación de Israel.

Entonces el titulo de la lección hubiese sido mejor, la historia del pueblo de Dios, en el antiguo testamento.

En este mismo pensamiento el objetivo de la lección queda a la perfección porque habla de la historia del pueblo de Dios, el cual en el antiguo testamento fue Israel y ahora es la Iglesia de Dios.

La introducción esta muy bien elaborada, nos lleva por una línea muy clara desde el mismo origen del hombre hasta que el pueblo de Israel es formado como tal, con el fin de adorar a Dios, y ser el pueblo que Dios escogió.

Las preguntas uno, dos nos llevan en ese sentido.

La pregunta tres vuelven a llamar a Israel Iglesia de Dios, ya vimos que no es así, y en esta pregunta se va por otra variante que al final termina muy forzada.

En apariencia la pregunta cuatro podría no tener relación con el tema pero como los hermanos desean llevar la lección en un sentido esa pregunta tiene mucha razón de ser, ya que se pretende sustentar que Dios le cambio el nombre al pueblo de Israel por el de Iglesia de Dios, así como le cambio el nombre a Jacob por Israel.
Así lo expresa la pregunta seis, forzando un versículo de Isaías.
Por lo que puedo apreciar lo que pretenden los hermanos con estas preguntas es llevarnos a pensar que el pueblo de Israel se convierte en el la Iglesia de Dios, lo cual no sucede así, de acuerdo a lo que ya hemos visto.

Conclusión: El pueblo de Dios tiene dos etapas, primero fue la nación de Israel, y ahora de todas las naciones forma a la llamada Iglesia de Dios.

Lección 13 - Los dones una bendicion de Dios

Dios otorga capacidades a todos los seres humanos, así nos desarrollamos en diversas áreas, e incluso esas capacidades son las que nos ayudan a obtener el sustento; pero sólo a unas pocas personas Dios les otorga dones especiales, estas personas sobresalen del común de la gente; depende de esas personas el usar ese don especial, para un bien común o sólo para su beneficio personal.

Como hijos de Dios, nuestro Padre nos otorga dones especiales, similares a esas personas que sobresalen del común de la gente, sólo que a diferencia de ellas, nosotros no tenemos la elección de trabajar ese don para nuestro beneficio, sino que ese don lo ponemos al servicio de Dios, para el servicio de su obra.

La parábola de los talentos como lectura base es muy ilustrativa de cómo Dios otorga a sus siervos habilidades para el trabajo de su obra y de cómo no hay más que poner a trabajar esa habilidad, ya que al final se nos llamara a cuentas con nuestro Dios.

En cuanto a la lección de esta semana no le veo mayor problema, ni en el comentario ni en las preguntas, la lección esta muy y coherente, si se sabe llevar la lección tendremos una gran enseñaza el sábado por la mañana.

Lección 12 - La bendición de servir a Dios

Hay que recordar que en este trimestre el tema general es la bendición de Dios, y en lo particular las diversas formas en las cuales Dios nos bendice.
En esta lección analizaremos la gran bendición de formar parte de la Iglesia de Dios, la gran bendición de ser hijos de Dios.

Iniciemos los comentarios.

El texto para memorizar es muy acertado, recordando que otra acepción de la palabra dichoso, es bienaventurado o bendecido, y estos son quienes el Señor trae a su presencia.

El objetivo de la lección tiene un pequeño defecto ya que al ser llamados por Dios, Dios nos transforma, y todo lo que surge de nuestro interior es de forma natural, no un deber. Por lo cual sugiero la siguiente forma: Analizar la gran bendición que es formar parte del pueblo de Dios.

Comentarios a la introducción:

Párrafo dos: Cuando algún miembro de la comunidad, reniega de se estresa o llora por pertenecer a la Iglesia de Dios, como dice el párrafo; es que no fue evangelizado de la forma correcta, jamás le dieron las bases correctas para que recibiera de Dios la renovación de su espíritu, por esa razón vive un conflicto entre lo que siente su ser, y lo que ha escuchado en la Iglesia de Dios. De ahí que no haya respuesta a favor del espíritu, bien lo dice el Señor: de la abundancia del corazón habla la boca Lc 6.45. Por lo cual es una gran responsabilidad que como predicadores de la Palabra, la tracemos correctamente, y así evitar que un ser humano viva esa inestabilidad en su vida.

Párrafo cuatro: No veo el fin del porque se menciona a los 144000, y sobre todo que se asegure que el apóstol Pablo no va a pertenecer a ellos, Pablo era de la tribu de Benjamín y como judío creyente en el Señor bien podría pertenecer a ese numero de primicias del Señor. Pero si es o no de los 144000, Pablo era un ser renovado espiritualmente y por esa razón estaba lleno de gozo al ser parte del pueblo de Dios.

Comentarios a las preguntas:

Pregunta dos: Agrego la cita de Ef 1.3-6

Pregunta tres: Por las citas de Marcos y Hechos, el sentido de esta pregunta nos lleva hacia que lo principal del llamado es evangelizar, lo cual es importante, pero no lo primero porque ¿como evangelizar si no se tiene las bases del evangelio?, ¿como evangelizar cuando aun no nos sentimos el gozo de pertenecer a la Iglesia de Dios?. La obra de evangelización, no es lo primero sino lo último; una vez que hallamos sido renovados por el Señor, es cuando se puede hablar de las bendiciones que Dios opera en el ser humano. Por lo cual propongo las siguientes citas para la pregunta de a que nos llamo el Señor.

Para ser de Señor. Ro 1.6
Para ser santos. 1ªCo 1.2, Ef 1.4
Para ser justificados. Ro 8.28-30
Para ser hijos de Dios. Ro 9.26
A libertad. Ga 5.13

Por lo anterior las preguntas cuatro, cinco y seis salen sobrando.

Reflexión: El ser predestinados para formar parte de la Iglesia de Dios es don de Dios; el aceptar pertenecer la Iglesia de Dios es decisión nuestra, lo cual nos dará como resultado la renovación de nuestro espíritu.