Existen algunas variantes en cuanto al significado del nombre Saulo, algunos dicen que es de origen griego y quiere decir venerable; aunque ¿sí Saulo, orgullosamente habla de sus orígenes judíos, no veo el porque sus padres, que igual eran celosos de la religión judía le pondrían un nombre de origen griego?. Así que lo más próximo al nombre Saulo, es Saúl del arameo Shaul, que significa pedido al Señor, probamente le llamaron así, porque era de la tribu de Benjamín, y recordemos que el primer rey de Israel era de la tribu de Benjamín y tenia ese nombre.
De forma que Saulo fue un ser pedido a Dios y otorgado a sus padres como una bendición muy especial, fue un orgullo para su familia desde su infancia, ya que destaco en el estudio y la dedicación de las doctrinas de los fariseos; ya mayor se ve ese celo, al defender fervientemente a la religión judía de lo que representara un peligro para su estabilidad, ya que la religión representa la identidad del pueblo judío, y si se ve amenazada la religión judía, también se ve amenazada la propia existencia del pueblo; Saulo no iba a permitir eso.
El hermano que en esta ocasión nos comparte las lecciones, en esta primera, nos muestra muy buenas referencias sobre la educación de Saulo, lo cual le ayuda mucho para desarrollar el trabajo de evangelización en casi toda la zona del Mediterráneo (ver el mapa de la contraportada), no podemos negar que esa educación le fue muy útil para desarrollar el trabajo encomendado, tanto con judíos, como con gentiles; desde esclavos hasta reyes; su orígene, su educación, su extracto social, su posición legal (ciudadano romano), le abrió muchas puertas para predicar la palabra de Dios, y el resultado que vemos es verdaderamente asombroso; hasta el día de hoy el apóstol Pablo, sigue instruyéndonos para, como él decía, el crecimiento de nuestro espíritu.
Pero con todo, y creo que vale la pena aclarar algo muy importante, y a riesgo de adelantarme alguna lección; toda esa formación, espiritual, académica, social, legal, etc, frente a nuestro glorioso Salvador Jesucristo, no valió absolutamente nada Fi 3.8, el apóstol Pablo es muy claro al decírselos a los de Filipo, y considero que esta es la más grande lección que nos da el apóstol Pablo: La humildad.
Cuando Dios llega a nuestra vida con el animo de transformarla no vale absolutamente nada de lo que hemos sido, para bien o para mal; no queda mas que decir: Señor, ¿que quieres que yo haga?
Reflexión: Si tienes alguna preparación de la índole que sea, no te ensoberbezcas, ya que frente al Señor no vale; sólo queda poner esa preparación al servicio de Dios como lo hizo Saulo, y así el Señor nos usara para ser ayuda al crecimiento espiritual de la congregación.
Nota: La imagen que vemos al inicio de esta entrada es una pintura de Rembrandt, en la cual pretende representar al apóstol Pablo. Aclaro sólo es una representación de un gran pintor.
De forma que Saulo fue un ser pedido a Dios y otorgado a sus padres como una bendición muy especial, fue un orgullo para su familia desde su infancia, ya que destaco en el estudio y la dedicación de las doctrinas de los fariseos; ya mayor se ve ese celo, al defender fervientemente a la religión judía de lo que representara un peligro para su estabilidad, ya que la religión representa la identidad del pueblo judío, y si se ve amenazada la religión judía, también se ve amenazada la propia existencia del pueblo; Saulo no iba a permitir eso.
El hermano que en esta ocasión nos comparte las lecciones, en esta primera, nos muestra muy buenas referencias sobre la educación de Saulo, lo cual le ayuda mucho para desarrollar el trabajo de evangelización en casi toda la zona del Mediterráneo (ver el mapa de la contraportada), no podemos negar que esa educación le fue muy útil para desarrollar el trabajo encomendado, tanto con judíos, como con gentiles; desde esclavos hasta reyes; su orígene, su educación, su extracto social, su posición legal (ciudadano romano), le abrió muchas puertas para predicar la palabra de Dios, y el resultado que vemos es verdaderamente asombroso; hasta el día de hoy el apóstol Pablo, sigue instruyéndonos para, como él decía, el crecimiento de nuestro espíritu.
Pero con todo, y creo que vale la pena aclarar algo muy importante, y a riesgo de adelantarme alguna lección; toda esa formación, espiritual, académica, social, legal, etc, frente a nuestro glorioso Salvador Jesucristo, no valió absolutamente nada Fi 3.8, el apóstol Pablo es muy claro al decírselos a los de Filipo, y considero que esta es la más grande lección que nos da el apóstol Pablo: La humildad.
Cuando Dios llega a nuestra vida con el animo de transformarla no vale absolutamente nada de lo que hemos sido, para bien o para mal; no queda mas que decir: Señor, ¿que quieres que yo haga?
Reflexión: Si tienes alguna preparación de la índole que sea, no te ensoberbezcas, ya que frente al Señor no vale; sólo queda poner esa preparación al servicio de Dios como lo hizo Saulo, y así el Señor nos usara para ser ayuda al crecimiento espiritual de la congregación.
Nota: La imagen que vemos al inicio de esta entrada es una pintura de Rembrandt, en la cual pretende representar al apóstol Pablo. Aclaro sólo es una representación de un gran pintor.