Creo que el objetivo de la lección es enseñarles a nuestros niños a no festejar el año nuevo, por lo cual los argumentos que da la lección se me hacen sumamente forzados.
Hay temas en los cuales la Palabra de Dios no nos da muchos argumentos, y muchas veces en el afán de buscar argumentos bíblicos, se termina forzando versículos o situaciones, como creo que este es el caso.
Si entiendo bien la lección aprenderé que, bíblicamente, el año nuevo o el inicio de un nuevo ciclo no es en enero sino en marzo, por lo cual no se festeja en enero el año nuevo, pero me surge una duda ¿Podemos festejar el año nuevo en marzo?
Y esta duda surge a raíz de forzar los textos bíblicos con el afán de mostrar el porque no festejamos el año nuevo.
Por lo cual es necesario hablar un poco del año nuevo desde una perspectiva más apegada a nuestra conducta y sin forzar los textos bíblicos.
Efectivamente en la Palabra de Dios para el pueblo de Israel y sólo para el pueblo de Israel, el año nuevo inicia aproximadamente en marzo, aunque si investigamos un poco más, nos encontramos con otro inicio de ciclo aproximadamente en septiembre el llamado “Rosha Shana”; y si nos damos cuenta los judíos festejan, al menos el de septiembre; pero esto no es parámetro que nos indique que nosotros debemos de festejar, ya que esas son fiestas exclusivas del pueblo de Israel, no son parte de nuestra cultura, y esa es la base del porque no festejamos el año nuevo en ninguna fecha sea bíblica o no.
No vemos en ninguna parte de las Escrituras, que la iglesia de Dios del primer siglo, haya festejado el año nuevo en ninguna fecha, entonces independientemente del calendario que usemos, como Iglesia de Dios no celebramos el año nuevo, porque no es parte de nuestra cultura.
De manera que cualquier texto que se quiera utilizar, de la forma que sea, para querer demostrar que no celebramos el año nuevo esta siendo forzado. Los argumentos históricos que da la lección son buenos, pero a pesar de ellos, esa no es la razón por la cual no celebramos el año nuevo.
Hay temas en los cuales la Palabra de Dios no nos da muchos argumentos, y muchas veces en el afán de buscar argumentos bíblicos, se termina forzando versículos o situaciones, como creo que este es el caso.
Si entiendo bien la lección aprenderé que, bíblicamente, el año nuevo o el inicio de un nuevo ciclo no es en enero sino en marzo, por lo cual no se festeja en enero el año nuevo, pero me surge una duda ¿Podemos festejar el año nuevo en marzo?
Y esta duda surge a raíz de forzar los textos bíblicos con el afán de mostrar el porque no festejamos el año nuevo.
Por lo cual es necesario hablar un poco del año nuevo desde una perspectiva más apegada a nuestra conducta y sin forzar los textos bíblicos.
Efectivamente en la Palabra de Dios para el pueblo de Israel y sólo para el pueblo de Israel, el año nuevo inicia aproximadamente en marzo, aunque si investigamos un poco más, nos encontramos con otro inicio de ciclo aproximadamente en septiembre el llamado “Rosha Shana”; y si nos damos cuenta los judíos festejan, al menos el de septiembre; pero esto no es parámetro que nos indique que nosotros debemos de festejar, ya que esas son fiestas exclusivas del pueblo de Israel, no son parte de nuestra cultura, y esa es la base del porque no festejamos el año nuevo en ninguna fecha sea bíblica o no.
No vemos en ninguna parte de las Escrituras, que la iglesia de Dios del primer siglo, haya festejado el año nuevo en ninguna fecha, entonces independientemente del calendario que usemos, como Iglesia de Dios no celebramos el año nuevo, porque no es parte de nuestra cultura.
De manera que cualquier texto que se quiera utilizar, de la forma que sea, para querer demostrar que no celebramos el año nuevo esta siendo forzado. Los argumentos históricos que da la lección son buenos, pero a pesar de ellos, esa no es la razón por la cual no celebramos el año nuevo.