La palabra de Dios es sumamente clara en este tema que se gesto al inicio de la Iglesia de Dios, como nos dice la lección, había hermanos de origen judío que querían que los hermanos de origen gentil se circuncidaran para así formar parte de la Iglesia de Dios.
Me gustaría tratar de explicar el fenómeno de esa época a un nivel social: Los judíos, para entonces. ya tenían una religión y una identidad de aproximadamente unos tres mil años, todas y cada una de sus leyes había sobrevivido a años de esclavitud, años de invasión de diversos imperios antiguos; si una religión, cultura e identidad sobreviven a todo ello nos dice que es sumamente sólida; lo único capaz de romper con ello era el propio creador de esa religión es decir nuestro Señor Jesucristo. A ese panorama se enfrento nuestro Señor con la doctrina que nuestro Padre le dio, muchos escucharon, y a muchos movió para bien o para mal, muchos decidieron romper con su antigua religión, otros, por que atentaba contra esa religión decidieron matarlo y lo lograron. En lo subsecuente los apóstoles siguieron predicando esa misma doctrina, y como era de esperarse muchos más decidieron cambiar a la doctrina del Señor.
Una de las grandes tradiciones-doctrinas, de la religión judía es la circuncisión, básica para el pueblo de Israel es parte fundamental de su identidad, sino se esta circuncidado no se es judío. Dios le pide a Abraham cortar la piel que cubre su prepucio, de esa forma se sellaba el trato que hizo con él, además le pide que a todos los varones de su casa (si quieran ser parte del pueblo de Dios) también sean circuncidados; a partir de entonces, por religión e identidad todos los judíos se circuncidan, solamente así forman parte del pueblo de Dios.
La Iglesia de Dios del primer siglo, en sus inicios, estaba formada sólo por judíos, al paso de un tiempo, gracias a la predica del apóstol Pablo, se incorporaron personas de origen gentil, con lo cual los hermanos judíos, con su identidad judía en mente, pretenden que quienes se vayan incorporando a la Iglesia de Dios, para formar parte del nuevo pueblo de Dios (la Iglesia de Dios), se circuncidaran como lo hacen en el pueblo de Israel. Esto, para los hermanos de origen gentil resulto muy incomodo y causo mucha polémica en la congregación de Dios.
Por lo cual es apóstol Pablo, por revelación directa de Jesucristo, le hace ver a toda la Iglesia de Dios, que la circuncisión ya no es necesaria, que era un ritual más en Israel y como ritual fue abolido por el Señor Jesús en su muerte; en todo caso si hay un ritual que nos une a Dios este se hace en el interior del hombre (corazón).
No ha habido desde entonces problema con este tópico y otros que forman parte de rituales judíos hasta nuestros días (razón por la cual se escribe esta lección) en la actualidad hay muchos que pretenden ser judíos cristianos, que llegan a las diferentes congregaciones de la Iglesia de Dios y dan argumentos, donde dicen que es necesario cumplir con algunas de las normas judías, combinándolas con algunas doctrinas de la Iglesia de Dios; este movimiento se ha autodenominado mesiánico, y buscan lo mismo que nuestros hermanos de origen judío, de la Iglesia del primer siglo, asunto que de forma contundente aclara el apóstol Pablo.
Reflexión: El apóstol Pablo nos instruye en varias de sus cartas, que la religión judía (de carácter ritual) fue abolida por nuestro Señor Jesucristo, si nos decimos ser discípulos del Señor, no estamos obligados a cumplir con ninguna norma ritual de esa religión.
Me gustaría tratar de explicar el fenómeno de esa época a un nivel social: Los judíos, para entonces. ya tenían una religión y una identidad de aproximadamente unos tres mil años, todas y cada una de sus leyes había sobrevivido a años de esclavitud, años de invasión de diversos imperios antiguos; si una religión, cultura e identidad sobreviven a todo ello nos dice que es sumamente sólida; lo único capaz de romper con ello era el propio creador de esa religión es decir nuestro Señor Jesucristo. A ese panorama se enfrento nuestro Señor con la doctrina que nuestro Padre le dio, muchos escucharon, y a muchos movió para bien o para mal, muchos decidieron romper con su antigua religión, otros, por que atentaba contra esa religión decidieron matarlo y lo lograron. En lo subsecuente los apóstoles siguieron predicando esa misma doctrina, y como era de esperarse muchos más decidieron cambiar a la doctrina del Señor.
Una de las grandes tradiciones-doctrinas, de la religión judía es la circuncisión, básica para el pueblo de Israel es parte fundamental de su identidad, sino se esta circuncidado no se es judío. Dios le pide a Abraham cortar la piel que cubre su prepucio, de esa forma se sellaba el trato que hizo con él, además le pide que a todos los varones de su casa (si quieran ser parte del pueblo de Dios) también sean circuncidados; a partir de entonces, por religión e identidad todos los judíos se circuncidan, solamente así forman parte del pueblo de Dios.
La Iglesia de Dios del primer siglo, en sus inicios, estaba formada sólo por judíos, al paso de un tiempo, gracias a la predica del apóstol Pablo, se incorporaron personas de origen gentil, con lo cual los hermanos judíos, con su identidad judía en mente, pretenden que quienes se vayan incorporando a la Iglesia de Dios, para formar parte del nuevo pueblo de Dios (la Iglesia de Dios), se circuncidaran como lo hacen en el pueblo de Israel. Esto, para los hermanos de origen gentil resulto muy incomodo y causo mucha polémica en la congregación de Dios.
Por lo cual es apóstol Pablo, por revelación directa de Jesucristo, le hace ver a toda la Iglesia de Dios, que la circuncisión ya no es necesaria, que era un ritual más en Israel y como ritual fue abolido por el Señor Jesús en su muerte; en todo caso si hay un ritual que nos une a Dios este se hace en el interior del hombre (corazón).
No ha habido desde entonces problema con este tópico y otros que forman parte de rituales judíos hasta nuestros días (razón por la cual se escribe esta lección) en la actualidad hay muchos que pretenden ser judíos cristianos, que llegan a las diferentes congregaciones de la Iglesia de Dios y dan argumentos, donde dicen que es necesario cumplir con algunas de las normas judías, combinándolas con algunas doctrinas de la Iglesia de Dios; este movimiento se ha autodenominado mesiánico, y buscan lo mismo que nuestros hermanos de origen judío, de la Iglesia del primer siglo, asunto que de forma contundente aclara el apóstol Pablo.
Reflexión: El apóstol Pablo nos instruye en varias de sus cartas, que la religión judía (de carácter ritual) fue abolida por nuestro Señor Jesucristo, si nos decimos ser discípulos del Señor, no estamos obligados a cumplir con ninguna norma ritual de esa religión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario