lunes, 28 de febrero de 2011

Lección 10 - La unción a los enfermos


La unción a los enfermos es un elemento más con el que contamos para recibir la bendición espiritual, en este caso la salud en lo espiritual y física. La carta de Jacobo en su capitulo 5. 14-15, es muy claro al decir que la unción es para sanar a los enfermos, aunque esa salud depende de la fe de los participantes en este acto.

En la antigüedad únicamente se ungía a los sacerdotes, a los reyes y en un caso especifico a un profeta. En los tiempos de nuestro Señor Jesucristo, Él instituye la unción a los enfermos, con el fin de sanarles Mr 6.13, cabe mencionar que cuando sanaba el Señor, sea con aceite o sin él, no sólo les quitaba sus enfermedades físicas también las espirituales Lc 5.20-25. Como el Señor nos dejo ejemplo ahora los miembros del ministerio podemos ungir, a petición de un enfermo, con el fin de sanarle de un enfermedad física; oración y unción es una combinación muy poderosa para que el enfermo encuentre salud en su cuerpo, y si Dios lo decide, también en su espíritu.

COMENTARIOS A LA LECCIÓN

He leído la lección y creo que esta bastante sobrada en argumentos para respaldar, esta hermosa practica de la unción a los enfermos. En un afán de buscar más versículos y situaciones que soporten escrituralmente la unción a los enfermos, se han forzado pasajes y situaciones que no tienen que ver con el hecho especifico de ungir a los enfermos. Dicho lo anterior paso a los comentarios.

La lectura base: El único versículo que se acopla a la perfección a la lección es Mr 6.13, los otros versículos marcados, aunque tiene que ver con la salud a los enfermos no nos hablan de la unción. Es aquí donde se empieza a forzar los versículos.

El propósito de la lección: Esta algo confuso en su sintaxis, se me ocurre una redacción como sigue: Comprender el propósito y el valor, de la unción a los enfermos, como facultad que Cristo lego a sus apóstoles.

A la introducción:

Párrafo uno: No fue una novedad el que Cristo sanara a los enfermos, ya el profeta Eliseo realizo milagros semejantes a los que hizo Cristo, sano enfermos, multiplico el aliento, resucito muertos… lo único que no realizo Eliseo fue caminar sobre el mar, aunque si hizo flotar un hacha, y sacar demonios, que es a lo que se aboca el párrafo, aunque no veo que para sacar a los demonios pusiera sus manos en sus cabezas y los ungiera en las sienes; además el sacar a los demonios no tiene nada que ver con sanar a un enfermo, mucho menos ungir a un enfermo. Segundo aspecto que trata de forzar una situación para hablar de la unción a los enfermos.

En ese mismo tenor se desarrollan los párrafos, dos, tres y cuatro, los párrafos están bien desarrollados, pero no tienen razón de ser en esta lección.

Párrafo cinco: Inicia basando en los párrafos anteriores, así que imaginemos que los párrafos anteriores, hablan de como Cristo sano, en determinado momento haciendo uso del la unción con aceite, así el párrafo si estaría perfecto.

Párrafo seis: Muy cierto que jamás se debe lucrar con la oración o la facultad para sanar a los enfermos, y por lo mismo con la unción, siempre vale la pena mencionarlo, dentro de esto igual el ofrecer la unción como un merolico ofrece sus remedios, siempre la necesidad de unción sale del afectado.

A las preguntas:

Pregunta uno: La respuesta a la pregunta es NO, la profecía de Isaías que nos indica que el Mesías, sanaría el dolor de la gente, se aplica sólo a la enfermedad espiritual, de hecho Cristo no quería hacer esa clase de milagros Jn 2.1-4, y cuando hace el primer milagro de sanidad, pide que no se diga a nadie Mr 1.44. La salud a los enfermos es producto de la misericordia del Señor, y de ahí que el empiece a realizar tales milagros.

Pregunta tres: Esta pregunta no tiene razón de ser ya que la base bíblica, habla del expulsar a los demonios, por lo cual esta fuera de lugar.

Pregunta cuatro: Esta pregunta para mi gusto debería estar para cerrar la lección ya sea la penúltima o la última.

El resto de las preguntas se me hacen muy interesantes para desarrollarlas el sábado en la congregación.

A la reflexión.

La unción por ser un recurso con que Cristo nos faculta, no esta condicionada al día sábado ni al templo, esta se hace a petición del enfermo, el día y donde él se sienta mal y con necesidad de recibir esa bendición tan especial.

A titulo personal.
Con mucho amor y respeto, invito a los hermanos predicadores a no forzar versículos de la Palabra de Dios, hay temas como esté, que la propia palabra nos explica de una forma muy sencillita.

lunes, 21 de febrero de 2011

Lección 9 - La Oración


La oración tiene diferentes facetas así como diferentes propósitos, y por todo ello, la oración se vuelve en una ofrenda grata al Señor.

Comentarios a la lección 9.

En el párrafo primero, me gustaría quitar el primer enunciado hasta el primero punto, ya que en lo particular no me gusta hacer comparaciones con nadie, somos quienes somos por gracia de Dios, y lo que importa no es lo que hacen o dejen de hacer los demás, lo que importa es lo que hagamos o dejemos de hacer nosotros.
Así en párrafo iniciaría así: La forma correcta de sustentar la oración son...

En el segundo párrafo nos hace recordar una enseñanza de nuestro Señor Jesús, en relación a la vida religiosa de los fariseos; a nuestro padre no le agrada en lo absoluto el lucimiento personal so pretexto de alabar a Dios. La oración del fariseo sólo era para realzar su supuesta justicia, lo cual sólo habla de la egolatría que vivía ese personaje, y eso lo identifica a la perfección nuestro Padre, de ahí que el Señor diga que ese varón no fue ni será justificado. Dios no escucha la oración de alguien tan arrogante como el fariseo, de ahí que la enseñanza es a revestir nuestra oración de humildad, y así será acepta.

El párrafo tercero y cuarto, nos hablan de las dos formas de oración que hacemos en la Iglesia de Dios y a diferencia de la anotación del hermano que hizo la lección, considero que la oración publica y congregacional son exactamente iguales en cuanto a propósitos, ya sea en casa o en el templo nuestras oraciones no tienen limite en cuanto a gratitud y rogativas (siempre hay diversas necesidades); lo único que las hace diferentes es que en la congregación solicitamos la ayuda de los hermanos para que esa oración individual sea elevada con mas voces a nuestro Padre.

Por último, la palabra de Dios (como dice el versículo para memorizar y muchos más) nos indica que la oración de los pecadores es abominación a Dios, hay que notar algo muy importante aquí, Dios no escucha la oración de aquellos que viven en pecado, aquellos que su actitud es inclinada hacia el mal, pero al corazón contrito y humillado a ese si escucha, y por supuesto a todos aquellos a quienes Dios ha librado de pecado, de ahí la importancia de conservar nuestros vestidos blancos, para que nuestras oraciones no tengan estorbo.

lunes, 14 de febrero de 2011

Lección 8 - Acciones de Gracias

Mis comentarios sobre la lección 8 Acciones de Gracias, los basare en un evento que sucedido hace miles de años, esto en los albores del pueblo de Israel.

Israel recién había iniciado el culto a Dios en el Tabernáculo y en Levito capítulo 10 nos narran las Escrituras que los hijos de Aarón Nadab y Abiú (sacerdotes de Dios) tomaron sus incensarios los llenaron de inceso y lo quemaron con el fin de ofrecerlo a Dios en el tabernáculo, esta acción les causo la muerte, ya que el incienso que presentaron no era el que Dios les había pedido. Las Escrituras no nos dicen porque el incienso era extraño, podríamos varias razones como: Que hicieron mal la mezcla, quizás era otra mezcla, quizás no la hicieron quienes debieron hacerla, en fin, lo principal era que el incienso no era tal como Dios se los había enseñado a hacer o dicho de otra forma no era el que Dios les dio. Esto marca una línea a seguir, que nos indica que no podemos ofrecer nada a Dios sin que Dios no nos lo haya dado antes, es decir que nadie puede alabar, orar o dar gracias a Dios si Dios no lo ha hecho antes hijo suyo y haya puesto esa alabanza en su corazón.

De ahí que nadie ajeno a Dios puede dar gracias a Dios, no es posible no tiene nada de Dios en su corazón, no existe en su mente el verdadero agradecimiento. El reconocer que todo cuanto poseemos en lo material y en lo espiritual viene de Dios.

Por eso en esta lección, aprendemos que las acciones de gracias son una respuesta al bien recibido por Dios y es una respuesta porque reconocemos que Dios ha puesto en nuestro ser todas y cada una de esas bendiciones. Por eso al momento de recibir una bendición de Dios damos gracias, y al reunirnos el sábado en el templo, compartimos esa gratitud con el resto de nuestros hermanos, para que juntos agradezcamos a Dios.

En la lección se tocan otros detalles, pero si es importante aclarar que como hijos de Dios reconocemos y damos gracias a Dios por todo.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Lección 7 - Dedicación a la casa de Dios


Entramos a una lección un tanto confusa, ya que por una práctica exclusiva del pueblo de Israel, se pretende imponer un mandamiento a la Iglesia de Dios.

Antes que nada, quiero aclarar algo, me parece muy bueno y grato el dedicar un edificio exclusivo para la reunión de la Iglesia de Dos, que consta de la alabanza a Dios, la oración y el estudio de la Palabra de Dios; un lugar exclusivo donde la Iglesia se reúne en paz para dedicar unos instantes a la comunión con Dios.

Aclarado lo anterior paso a exponer lo siguiente en relación a la lección 7.

Una vez que el pueblo de Israel hubo salido de Egipto, requería de una identidad propia como nación, pero sobre todo como pueblo que teme a Dios, la única forma de obtener esa identidad era que el propio Dios se las diera, para lo cual les dio diversas leyes, las cuales podemos resumir de la siguiente forma: leyes morales (incluidos los Diez Mandamientos), leyes rituales, leyes civiles y leyes sobre los diezmos y las ofrendas, ningún otro pueblo tenia leyes semejantes.
Las escrituras nos enseñan que una vez que Jesucristo viene a la tierra el pueblo de Israel, por no recibirlo Jn 1.11-12, es endurecido durante un tiempo Ro 11.25, es decir que en este tiempo y hasta que nuestro Señor Jesucristo regrese a la tierra, el pueblo de Israel no tiene acceso al Padre; por lo cual hago la siguiente pregunta: Como Iglesia de Dios, ¿Es licito seguir con las leyes del pueblo de Israel?.
Las leyes morales dictadas al pueblo de Israel nos rigen en plenitud, ya que el actual pueblo de Dios es la Iglesia de Dios y como hijos de Dios, Dios es quien rige nuestra moral, y Dios es el mismo siempre St 1.17. Las leyes civiles no tienen vigencia para la Iglesia de Dios ya que estas regían al pueblo de Israel como nación, digamos que eran el código penal del pueblo, y la Iglesia de Dios se rige bajo el código penal de la nación donde tenga su sede. Las leyes sobre ofrendas y diezmos siguen vigentes ya que estas forman parte del culto a Dios, ya que son el agradecimiento y la respuesta a lo que Dios nos bendice en lo material y en lo espiritual.
Quise dejar al último las leyes rituales, ya que al respecto la palabra de Dios es muy precisa Co 2.14 nos enseña que toda la normatividad correspondiente a ritos y ceremonias del pueblo de Israel ha sido clavada en la cruz junto con nuestro Señor Jesucristo, de manera que queda anulada; para esto existe una razón, todo lo concerniente al culto judío tenia como fin el llevarnos al Señor, todo era símbolo de Jesucristo y su obra redentora para nosotros He 9.9-15, esa ley ritual sólo fue como una nana en lo que llegaba nuestro Señor Ga 3.24-26.

Expuesto lo anterior concluimos que el tabernáculo de Moisés, el templo de Salomón, con todas sus reedificaciones formaban parte de ese culto judío, es decir de las leyes rituales, por lo tanto ese templo ya cumplió con su fin, que fue el de llevarnos a Jesucristo. Ese templo y todos sus enseres y todo cuanto se realizaba en él fueron símbolo de toda la obra de Jesucristo. Tenemos a Cristo tenemos la verdad, ya no es valido nada que tenga que ver con ese antiguo templo. Tan es así que fue destruido en el año 70 por el imperio romano.

En esta lección tomando como base el templo del pueblo de Israel y su dedicación en sus diversas etapas, se pretenden imponer a nivel de mandamiento la consagración de los edificios que nos sirven para nuestras reuniones, lo cual no tiene razón de ser ya que como analizamos todo lo concerniente al templo de Israel ha dejado de tener el valor que nos une a Dios.
Se pretende darle autenticidad escritural a una práctica (que es buena y sana), cuando no la tiene, por lo cual en ese afán se fuerzan textos y situaciones escritúrales.

La palabra de Dios no dice nada al respecto de los templos o casas de oración de la Iglesia de Dios, no hay una reglamentación como en pasado, es más la Iglesia primitiva, por lo que leemos en los Hechos de los apóstoles, ni siquiera tenia edificaciones exclusivas para reunirse al culto, y hubo épocas en las cuales se reunían donde nos fueran perseguidos, sin importar que lugar era Mt 18.20.

Para finalizar repito lo escrito el principio: La practica de dedicar el edificio para el culto de la Iglesia de Dios es muy buena, y es parte de la gratitud que la localidad de ese lugar le da a Dios por haber dado las bendiciones para la conclusión de la construcción del mismo, pero que no se pretenda validar esa practica con textos de las escrituras cuando no los hay.