Hay que recordar que los judíos, aprendieron a que sólo existía un Dios Dt 6.4, por lo cual no tenían ninguna referencia de algo llamado o conocido como espíritu Santo. Es el propio Jesucristo que nos muestra la existencia del poder Dios, conocido como espíritu Santo Jn 14.15-31. Pablo encuentra en Efeso varios discípulos de Juan (el bautista) los cuales por obvias razones desconocen la existencia del espíritu Santo y sus funciones, y claro lo imprescindible que es contar con esa guiaza de Dios. Pero en cuanto el apóstol les comparte ese conocimiento, inmediatamente se bautizan en el nombre de Jesús, y reciben también el Santo espíritu de Dios por medio de la imposición de manos.
En Efeso vemos nuevamente la estrategia de Pablo, primero va con los Judíos, los cuales en su mayoría no aceptan la palabra de Dios, e incluso algunos blasfeman de Dios, por lo cual decide predicar a los gentiles, donde obtiene mejores resultados, haciendo milagros entre ellos, ya que incluso sólo con llevarles ropa de los enfermos, por medio de Pablo Dios sana los enfermos. Todo esto sucedió por el espacio de dos años.
En este espacio de tiempo sucedieron muchas otras cosas en Efeso, que confirmaron que era el espíritu de Dios era quien guiaba a Pablo. En una ocasión los hijos de un judío llamado Esceva, pretenden en nombre de Jesús hacer salir un espíritu malo de una persona, a lo que ese espíritu al escuchar el nombre de Jesús, reclama, haciéndoles ver a esos varones, que conocía a Jesús, y también a Pablo, pero que a ellos no los conocía, el espíritu de enfado mucho y saliéndose de esa persona los ataco, ellos huyeron desnudos y heridos, lo cual os demuestra que no todos son guiados y actúan con y por el espíritu de Dios.
El capitulo 19 de los hechos nos narra otro evento que pone de manifiesto como la presencia el espíritu Santo provoca grandes beneficios entre la población, ya que muchos hechiceros reconocieron sus pecados y en un acto publico quemaron todos sus libros de hechicerías, conjuros y ritos.
Para finalizar el capitulo 19 nos narra un evento muy interesante producto claro de la predicación de la palabra en Efeso, esta ciudad era la sede de la gran diosa Diana, un culto sumamente arraigado en toda esa región, de lo cual todos sus adeptos se sentían sumamente orgullosos; el gremio de los plateros en Efeso, tenían un fuerte ingreso gracias a la venta de pequeños templecillos (de Diana) de plata; al verse disminuida la idolatría en Efeso, por la predicación de Pablo, el gremio se vio afectado en sus ingresos, esa inconformidad convoca a una asamblea con el fin de expulsar a los apóstoles de la región, fue una asamblea muy desordenada ya que había diversas voces y todos hablaban al mismo tiempo, incluso había gente que ni siquiera sabia de que se trataba todo eso, hasta que un escribano logra apaciguar los ánimos y con un muy buen argumento da por terminada la asamblea sin que se vean afectados ni Pablo ni ningún hermano de la iglesia. El argumento fue que estos hombres (Pablo y los hermanos) no blasfemaban de Diana, y que esa clase de alborotos podrían hacer pensar a Roma que eran sediciosos.
Reflexión: Cuando el espíritu Santo de Dios esta trabajando, los resultados son tal y como lo desea Dios.
En Efeso vemos nuevamente la estrategia de Pablo, primero va con los Judíos, los cuales en su mayoría no aceptan la palabra de Dios, e incluso algunos blasfeman de Dios, por lo cual decide predicar a los gentiles, donde obtiene mejores resultados, haciendo milagros entre ellos, ya que incluso sólo con llevarles ropa de los enfermos, por medio de Pablo Dios sana los enfermos. Todo esto sucedió por el espacio de dos años.
En este espacio de tiempo sucedieron muchas otras cosas en Efeso, que confirmaron que era el espíritu de Dios era quien guiaba a Pablo. En una ocasión los hijos de un judío llamado Esceva, pretenden en nombre de Jesús hacer salir un espíritu malo de una persona, a lo que ese espíritu al escuchar el nombre de Jesús, reclama, haciéndoles ver a esos varones, que conocía a Jesús, y también a Pablo, pero que a ellos no los conocía, el espíritu de enfado mucho y saliéndose de esa persona los ataco, ellos huyeron desnudos y heridos, lo cual os demuestra que no todos son guiados y actúan con y por el espíritu de Dios.
El capitulo 19 de los hechos nos narra otro evento que pone de manifiesto como la presencia el espíritu Santo provoca grandes beneficios entre la población, ya que muchos hechiceros reconocieron sus pecados y en un acto publico quemaron todos sus libros de hechicerías, conjuros y ritos.
Para finalizar el capitulo 19 nos narra un evento muy interesante producto claro de la predicación de la palabra en Efeso, esta ciudad era la sede de la gran diosa Diana, un culto sumamente arraigado en toda esa región, de lo cual todos sus adeptos se sentían sumamente orgullosos; el gremio de los plateros en Efeso, tenían un fuerte ingreso gracias a la venta de pequeños templecillos (de Diana) de plata; al verse disminuida la idolatría en Efeso, por la predicación de Pablo, el gremio se vio afectado en sus ingresos, esa inconformidad convoca a una asamblea con el fin de expulsar a los apóstoles de la región, fue una asamblea muy desordenada ya que había diversas voces y todos hablaban al mismo tiempo, incluso había gente que ni siquiera sabia de que se trataba todo eso, hasta que un escribano logra apaciguar los ánimos y con un muy buen argumento da por terminada la asamblea sin que se vean afectados ni Pablo ni ningún hermano de la iglesia. El argumento fue que estos hombres (Pablo y los hermanos) no blasfemaban de Diana, y que esa clase de alborotos podrían hacer pensar a Roma que eran sediciosos.
Reflexión: Cuando el espíritu Santo de Dios esta trabajando, los resultados son tal y como lo desea Dios.
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