lunes, 30 de agosto de 2010

Lección 10- Las costumbres de las gentes


Me gusta mucho el proverbio que tenemos en esta lección para memorizar, y es una verdad absoluta; la gente vive de acuerdo a sus criterios lo cuales cree que son correctos; pero nosotros como iglesia de Dios vivimos bajo los criterios de Dios, es decir quien nos dice lo correcto e incorrecto de nuestra conducta sólo es Él.

Comentarios al objetivo:
Nuevamente vemos el aspecto del deber en la religión, cuando no es así; nosotros como hijos de Dios no debemos alejarnos de las costumbres la gente, nosotros como iglesia de Dios no vivimos esas costumbres porque no son nuestras, no son los criterios que Dios nos da para nuestra conducta.

Comentarios al párrafo 5:
Los niños de la iglesia de Dios no participan, de esas costumbres porque Dios quiere que sigamos el camino que Él nos traza, sabiendo que todas esas costumbres fueron creadas por los hombres, quienes creen que así están honrando a Dios.

Así me gustaría que quedara la redacción de ese párrafo, porque igual se ve el asunto del deber, lo cual he dicho en otras ocasiones, la vida cristiana no es de deberes sino de formas de vida.

Las preguntas 1 a la 4 son costumbres de la gente, ejemplos de cómo ellos buscan adorar a sus dioses, son aspectos que como hijos de Dios no son nuestros; es interesante tener estos conocimientos, para tener la capacidad de decir no cuando sea necesario, todo esto y otras cosas más no son parte de los criterios de Dios para nuestra forma de vida.

Pregunta 5: No es que no debamos participar, es que No participamos porque somos hijos de Dios con una forma de vida que Dios determina.

La gente en su afán de agradar a Dios ha inventado muchas formas, pero hay que recordar que incluso en la alabanza a Dios es Dios mismo quien nos promociona las formas y los medios, Sal 40.3, cuanto más si se trata de nuestra forma de vida.

Ya lo dice el pequeño recordatorio, al final de esta lección: Somos parte de un pueblo, un pueblo donde Dios determina cuales son nuestros usos y costumbres, con el fin de que tengamos una vida de paz y gozo y al final alcanzar la corona de vida eterna.

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