Voy a pensar que soy maestro de niños y que me toca dar esta escuela el siguiente sábado. Lo que haría seria dividirla en dos partes; me concentraría mucho en el texto para memorizar, el cual se me hace muy acertado para el tema; y la primera parte que es la introducción, no le daría mucha importancia, ya que la gente tiene un sin numero de creencias que para nada sólo nos quitaría tiempo valioso para mejor exponerle a nuestros niños como somos y como creemos. Por lo que noto en las preguntas de una forma breve y sencilla y con textos muy adecuados, nos ilustra sobre la verdadera y sana doctrina de Dios, acerca de este particular.
De manera que no le doy relevancia a lo que cree la gente que pasa cuando muere, ya que ellos mismos tienen un varias contradicción es en ese particular punto de doctrina, y si le damos importancia puede que confundamos a nuestros niños.
Entonces aprovecharía el tiempo en enseñarles como creemos como hijos de Dios; que la muerte es un evento que todos los seres vivos algún día habremos de experimentar, que no importa si somos viejos o niños, si estamos sanos o enfermos, si se esa bueno o malo, todos algún día Ec 9.2-4, cuando Dios lo determine, nos quitara el hálito de vida y dejaremos de existir en esta tierra Sal 104.29; Ec 12.7. ¿Y que pasa después?, estamos como en un sueño Ec 9.5-6, del cual no despertaremos hasta que el Señor Jesucristo regrese a la tierra y con el poder del Padre nos resucite 1Pe 1.3, 1Ts 4.16, Dn 12.3 que ya no va a importar si nuestro cuerpo esta deshecho, porque Él nos dará un cuerpo mucho mejor 1Co 15.35-44, 54-55, porque seremos semejante a Dios 1Jn 3.1 -2, ya que tendremos semejanza de su naturaleza 2 Pe 1.3-4, y que ese cuerpo nos servirá para vivir para siempre Jn 10.28, en esta tierra, ya que al final del los tiempo, el propio Padre descenderá del lugar donde el mora, para establecer su morada entre los hombres Ap 21. 1-3
En todo lo dicho con anterioridad jamás se menciona que iremos al cielo, Jn 3.13.
Esta es la sana doctrina que creemos y vivimos como hijos de Dios, esto es lo que igualmente le enseñamos a nuestros hijos, que son también parte de los niños de la iglesia de Dios.
De manera que no le doy relevancia a lo que cree la gente que pasa cuando muere, ya que ellos mismos tienen un varias contradicción es en ese particular punto de doctrina, y si le damos importancia puede que confundamos a nuestros niños.
Entonces aprovecharía el tiempo en enseñarles como creemos como hijos de Dios; que la muerte es un evento que todos los seres vivos algún día habremos de experimentar, que no importa si somos viejos o niños, si estamos sanos o enfermos, si se esa bueno o malo, todos algún día Ec 9.2-4, cuando Dios lo determine, nos quitara el hálito de vida y dejaremos de existir en esta tierra Sal 104.29; Ec 12.7. ¿Y que pasa después?, estamos como en un sueño Ec 9.5-6, del cual no despertaremos hasta que el Señor Jesucristo regrese a la tierra y con el poder del Padre nos resucite 1Pe 1.3, 1Ts 4.16, Dn 12.3 que ya no va a importar si nuestro cuerpo esta deshecho, porque Él nos dará un cuerpo mucho mejor 1Co 15.35-44, 54-55, porque seremos semejante a Dios 1Jn 3.1 -2, ya que tendremos semejanza de su naturaleza 2 Pe 1.3-4, y que ese cuerpo nos servirá para vivir para siempre Jn 10.28, en esta tierra, ya que al final del los tiempo, el propio Padre descenderá del lugar donde el mora, para establecer su morada entre los hombres Ap 21. 1-3
En todo lo dicho con anterioridad jamás se menciona que iremos al cielo, Jn 3.13.
Esta es la sana doctrina que creemos y vivimos como hijos de Dios, esto es lo que igualmente le enseñamos a nuestros hijos, que son también parte de los niños de la iglesia de Dios.
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